Juan Martín Naranjo (Quito, Ecuador, 1998) es escritor, productor musical y freelancer. Actualmente culmina su segunda maestría y trabaja de forma independiente.
Encuéntralo en su sitio web (www.jmnaranjo.com) y en:
P-Ó: Has sido incluido en una antología de cuentos escritos por ecuatorianos, publicada hace pocos meses, que ha sido preparada por el Doctor Luis Aguilar Monsalve, PhD y Académico de la Lengua, en la cual aparecen más de 40 narradores que cubren, entre mujeres y hombres, por lo menos tres generaciones de escritores ecuatorianos. Tú eres el más joven de ellos. Apenas 23 años cuando se publicó. Tu relato Desensueño, que ya publicamos en este blog, es fascinante.
JMN: Así es. Tuve la fortuna de formar parte de dicha antología tras haber sido contactado por Luis, quien leyó uno de mis relatos en 2019 y se interesó en lo que escribo. No puedo evitar sentir un poco de aquel ‘síndrome del impostor’ cuando veo mi nombre publicado junto a tantos escritores de renombre en el país, pero me motiva muchísimo a seguir escribiendo. Este tipo de experiencias me convencen un poco más de que el oficio de escritor y de artista nos escoge, y no al revés.
P-Ó: Adicionalmente, sabemos que tienes una licenciatura en psicología con subespecialización en psicología clínica, obtenida en la Universidad San Francisco de Quito (parte de esa carrera la estudiaste en University College London, en Londres), y has hecho dos maestrías en la Universidad Internacional de Valencia. Sin embargo, hoy ejerces como músico y escritor. Te consideras un freelancer, me contaste hace un momento (¿qué es eso?). ¿Por qué la psicología y tu decisión de seguir un camino laboral quizás menos convencional?
JMN: Me gradué del colegio hace 5 años y, como casi todos a sus 17-18 años, no estaba seguro de lo que quería estudiar. Profundamente apasionado desde niño por la música y la literatura, lo único que tenía claro (siempre lo he tenido clarísimo) era que en mi futuro nunca faltaría música, libros y ganas de escribir (de crear, en general).
Sin embargo, la idea de estudiar psicología me empezó a atraer en aquel entonces (hoy entiendo que quizás más como un proceso de autoconocimiento que como una profesión). Se trata de una disciplina que me fascina y nunca dejaré de estudiarla y ponerla en práctica a diario, sea o no en el ámbito laboral.
Hoy trabajo casi a tiempo completo como escritor y músico/productor independiente en diversos proyectos: mi banda Mödum, mi blog personal, mis relatos y futuros libros, la prestación de servicios freelance (un término que simplemente se refiere al trabajo autónomo, proporcionando servicios por contrato o proyecto), etc. Recientemente me he convertido también en editor de contenidos en un diario digital español.
P-Ó: ¿Cómo funcionan o has establecido tus prioridades? ¿Dependen estas de tu visión de la vida y del mundo?
JMN: Tras haber culminado mis estudios y adentrarme gradualmente en el ámbito laboral, priorizar se volvió fundamental. Recuerdo que alguien me dijo, al enterarse de mis estudios y de tantos planes y proyectos artísticos y laborales que tengo: “el que mucho abarca poco aprieta”. Decidí apretarme, poco a poco, a la escritura y a la música: mis absolutas y eternas prioridades.
Y sí, sin duda alguna me veo a mí mismo, a los demás y al mundo a través del cristal de la sensibilidad y del arte. A veces un privilegio, otras tantas un verdadero tormento.
P-Ó: ¿Cuándo empezaste a escribir? Entendemos que fuiste finalista en un concurso de hace unos años en Zaragoza, España. ¿Qué edad tenías entonces?
JMN: Probablemente escribí mi primer cuento a los 13 años, más o menos. Ya participaba en concursos de cuentos durante la primaria, pero casi nunca gané. Empecé a escribir ‘de forma más seria’ a los 17-18 años. Luego, en plena pandemia, me abrí mi blog y fueron surgiendo nuevas oportunidades, ideas y metas como escritor.
Cuando participé en aquel concurso español tenía 19 o 20, me parece.
P-Ó: ¿Cuándo empezaste con la guitarra, la música, la producción musical…? Sabemos que tocas bien, que tienes a tu lado a una estupenda cantante y que ahora das conciertos con banda completa. Tu banda Mödum se ha presentado en varias ocasiones en la ciudad de Quito, una de ellas en el Teatro Ernesto Albán el año pasado. ¿Cómo explicas este conjunto de tendencias, vocaciones y ocupaciones?
JMN: Empecé a tocar guitarra cuando era niño, habré tenido igual unos 12 años. Hoy no me considero realmente músico ni compositor per se (aunque sí compongo, produzco canciones y doy conciertos), pues me identifico más con palabras como ‘artista’ y ‘creador’, que describen mejor aquel conjunto de tendencias, vocaciones y ocupaciones que me caracterizan. Nunca he sido ni seré, por ejemplo, un músico virtuoso, de conservatorio… ¡todavía no sé leer partituras! Pero lo llevo en las venas, aunque suene algo cursi.
P-Ó: Ahora vamos al plato fuerte: la literatura. ¿Cómo nació esa inclinación? Es sabido que todo escritor es un buen lector. Queremos saber la historia.
JMN: En este sentido, la historia se reduce a lo siguiente: mi abuelo el escritor – siempre mi gran amigo, hoy también mi colega – y sus libros.
P-Ó: Dinos —siempre esta pregunta corre el riesgo de ser tonta— qué obras te han impresionado más y qué tipo de literatura. ¿Qué has leído últimamente? ¿Qué significa leer para ti?
JMN: Para mí leer es un acto místico y necesario. Siento algo de culpa los días que no leo nada. La primera obra que viene a mi cabeza siempre que me preguntan esto es El maestro y Margarita, de Bulgakov. Fue quizás el libro que me convirtió, a la larga, en escritor y lector apasionado. Siempre me ha impresionado profundamente la literatura de Murakami y en mi adolescencia me dio por leer cuentos rusos. Actualmente leo un poco más de ‘no ficción’. Estoy leyendo a Peter Watson.
P-Ó: Como escritor, tu fuerte (hasta el momento) son los cuentos cortos. El arte de hacer cuentos es muy exigente: no puede faltar ni sobrar nada. Son desafiantes y más duros que una novela. Además, empezar así creemos que es la mejor escuela. ¿Qué piensas al respecto?
JMN: Sin duda escribir cuentos, sobre todo los más cortos, me prepara para la ansiada novela. He escuchado reiteradamente aquello sobre la elevada dificultad de escribir relatos, pero todavía no logran convencerme (les contaré qué pasa cuando emprenda una hazaña novelesca).
P-Ó: Dinos cómo quisieras que sea tu futuro, lo que viene. ¿Qué sueñas? A veces parece que vivimos en un mundo y en un país casi sin esperanzas, pero la principal fuerza de ser humano es la imaginación. De allí nace todo. ¿Tú qué opinas?
JMN: Sueño con hacer las paces conmigo mismo, cada vez más, y no comparto dicha desesperanza ante el mundo. Siento gratitud y ganas de dejar huella viviendo a mi manera, me conformo con eso por ahora. Pero quiero paz, sobre todas las cosas.
P-Ó: ¿Existe la realidad?
JMN: Para mí, solo a través de la ficción. Sino me cae pesado.
Entrevista por Matías Lozada.
Enero, 2023.