Peter Watson (1943, Birminghan, Reino Unido) es un historiador, historiador de arte y periodista, educado en las Universidades de Durham y de Roma La Sapienza. Está vinculado con la Universidad de Cambridge. Se declara ateo y social demócrata.

Dos de sus obras no pueden dejar de leerse: IDEAS, Historia intelectual de la humanidad, editada por CATEDRA (Barcelona) en 2006, e Historia intelectual del siglo XX.  Recomiendan conocer también La edad de la nada y La gran divergencia.

IDEAS es una obra de 1190 páginas, más 229 páginas con las referencias bibliográficas y los índices usuales muy detallados. En la contratapa se lee: “Es difícil calificar un libro que nos ofrece nada menos que el patrimonio intelectual de la humanidad. No se encontrará en sus páginas la majestad de los reyes, o el fragor de las batallas, sino la belleza de las intuiciones, las ideas y las invenciones que, desde la noche de los tiempos, ha desarrollado el hombre para mejorar su condición y su vida”. Esta obra la entregaba sin costo la Universidad San Francisco de Quito a los alumnos distinguidos. Comienza con la aparición del homo erectus, hace casi dos millones de años, y continúa con el desarrollo de diversas especies de homínidos expandidas en la tierra hasta la aparición del homo sapiens, del cual somos parte. IDEAS es, en suma, la evolución del cerebro humano desde los 300c3 aproximadamente hasta los 1600c3 y el proceso de aprendizaje de sus habilidades cognitivas. En otras palabras, la relación fascinante del desarrollo de la inteligencia humana, de la evolución de esa pequeña caja, bien protegida, que tenemos sobre los hombros. Sin el cerebro somos como muñecos de trapo. El homo sapiens apareció hace más o menos 300.000 años. La obra cubre hasta fines del siglo XX.

Como lector, ante la magnitud de la tarea que, más que por el número de páginas, contiene una relación tan vasta del devenir de la humanidad —homo sapiens significa “hombre sabio”—, es aconsejable leer diariamente entre cinco a diez páginas antes de cerrar la lámpara de cabecera. Aunque parezca poco creíble, la lectura corre suave, sin tropiezos, es entretenida y novedosa. Si la lectura termina en seis u ocho meses, no tiene importancia. Y pudiera repetirse, especialmente en lo que respecta a las culturas no occidentales, en algunos años más.

La primera gran conclusión fue reafirmar que el mayor motor de la evolución humana tiene un nombre: imaginación. La segunda: así como el cosmos, nuestro cerebro es infinito.

Historia intelectual del siglo XX (editada también por CRITICA) fue escrita antes, en 2002. El título original en inglés puede ser traducido así: “Una belleza terrible: una historia de las personas y las ideas que dieron forma a la mente moderna”.

El autor advierte en el prefacio que su obra no puede ser una historia definitiva del siglo, sino una visión de conjunto. Es obvio: en el siglo pasado, se dieron pasos tan descomunales que los diez siglos anteriores se quedan cortos. Dice el autor que “el siglo XX ha sido en muchos sentidos una pesadilla”. ¿Será este el siglo, el siglo XXI, “maldito”, el siglo “negro”?  El siglo que nos conducirá, desde la “irrelevancia” del ser humano —sobre la cual ya se habla— hasta casi su exterminio. Ojalá otro Watson pueda contarlo después de cincuenta años…